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¿Qué sucede cuando unimos arte y educación? A esta pregunta responde el proyecto Pólvora, una iniciativa del Centro Cultural de España en El Salvador (CCESV) que, bajo la convicción de que la creación contemporánea en las aulas es una herramienta poderosa para el aprendizaje y la transformación social, reúne desde 2021 a niñas, niños y jóvenes, junto a artistas y docentes, para conocer y producir manifestaciones artísticas vinculadas con temáticas como el medio ambiente o la música.

En el marco de la cuarta edición de este proyecto, se dieron a conocer recientemente en el Museo Nacional de Antropología Dr. David J.Guzmán (MUNA) los trabajos de creación contemporánea realizados por seis artistas junto a más de 100 niñas y niños, así como personal docente de los seis centros escolares de El Salvador que han participado este 2024.

APRENDIZAJE Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL A TRAVÉS DEL ARTE

Libros que cantan, la biodiversidad en stop motion, un rap que no espanta, eco títeres, canciones en las que expresarse o tesoros convertidos en leyendas salvadoreñas. Estas fueron algunas de las propuestas que surgieron en la cuarta edición de Pólvora, en la que participaron centros escolares de Ciudad Delgado, Lourdes Colón, San Salvador y Soyapango, con la colaboración del Ministerio de Educación de El Salvador.

Así, el alumnado del Centro Escolar Caserío Las Lajas (San Salvador), junto a la música Enid Claramunt, trabajó en el proyecto «Recicla, recanta, el rap que no espanta», una iniciativa de teatro musical destinado a adolescentes y jóvenes para aprender sobre reciclaje, creando instrumentos musicales a partir de materiales desechables, y una obra de hip-hop sobre reciclaje. La reutilización de materiales fue también la base del proyecto «Eco-Títeres», una propuesta educativa diseñada para sensibilizar al alumnado sobre la importancia del medioambiente y el reciclaje a través del uso creativo del teatro de títeres y de objetos, en la que trabajaron las niñas y niños del Centro Escolar El Capulín (Lourdes Colón) junto a Buchinche Colectivo. Por su parte, las chicas y chicos del Centro Escolar Edelmira Molina, en Ciudad Delgado, trabajaron junto a la artista comunitaria Fátima Argueta en el proyecto «Sentipensarme con la Tierra», una oportunidad para promover, a través de máscaras, títeres gigantes y canto historias, las diversas formas que tenemos de conectarnos con la naturaleza, escucharla, sentirla, pensarla, protegerla y reconocerla como parte de un todo con cada ser que habita la Tierra. “Somos procesos y no solo resultados”, señaló Fátima Argueta.

FOTO: Presentación de «Eco-Títeres» a cargo del alumnado del Centro Escolar El Capulín. Fotografía de René Figueroa.

La artista Sara Aparicio fue la encargada de acompañar el proceso creativo de los chicos y chicas del Centro Escolar Unión Centroamericana, en el Centro histórico de San Salvador, con el fin de crear colectivamente una canción a partir de sus vivencias y capacidades, y de conocer herramientas como el ritmo, las rimas, la estrofa y los versos. La imaginación también voló en el Instituto Nacional de Soyapango (INSO) con «Imaginarium», proyecto de la artista Rocío Velasco. Esta residencia se centró en facilitar herramientas de arte sonoro a las niñas y niños participantes para crear colectivamente, a través de un libro collage, una historia que imagine el mundo en el cual desean crecer, pensada para convertirse después en radioteatro.

Finalmente, el alumnado del Colegio Español Padre Arrupe, en Soyapango, junto a la artista visual Sara Hernández, idearon «Esencias invisibles», un proyecto para conectar la creación con la educación sobre la diversidad biológica en El Salvador, con énfasis en los hongos y las bacterias, y promover el papel que desempeñan en los ecosistemas a través de expresiones artísticas. El grupo trabajó con la ilustración y la técnica de animación en stop motion.

Todas estas iniciativas contribuyen no solo a integrar el arte y la creación contemporánea en las aulas, sino también, como reconocieron los y las representantes de los centros escolares participantes, a fortalecer el aprendizaje e impulsar la transformación social. «Cuando hablamos de desarrollo humano, hablamos también de tener oportunidades, de poder analizar las cosas, de cómo nos relacionamos con el mundo y la creatividad tiene mucho que ver con eso», señaló el director del Centro Cultural de España en El Salvador, Álvaro Ortega.

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FOTO: Álvaro Ortega, director del Centro Cultural, presenta la iniciativa Pólvora. Fotografía de René Figueroa.

SOBRE PÓLVORA

El proyecto Pólvora del CCESV busca incorporar en los centros educativos iniciativas innovadoras que tengan el arte no solo como herramienta para la expresión artística, sino como medio para el aprendizaje de otras disciplinas de conocimiento. Con este objetivo, cada año selecciona varios centros escolares y artistas salvadoreños que, bajo el formato de residencia artística, trabajan en el desarrollo de un proyecto artístico junto a alumnado y docentes de dichos centros escolares.

Iniciado como proyecto piloto en 2020 con una primera formación en «Pedagogías Invisibles: El arte en el aula como espacio de aprendizaje y creatividad» impartida a docentes y artistas dentro del programa ACERCA de Capacitación para el Desarrollo en el Sector Cultural de la Cooperación Española, el programa Pólvora fue instaurado desde 2021, congregando a partir de entonces, a lo largo de sus cuatro ediciones, a un total de 16 centros educativos, 24 creadores y colectivos de artistas, y más de 370 alumnos y alumnas de las escuelas de primaria y secundaria de El Salvador.

Este modelo de trabajo se ha presentado en diferentes foros, como el pasado «I Congreso Internacional de Arte y Educación», celebrado en 2022 en El Salvador. Este año, además, la responsable del programa Pólvora, Ligia Salguero, participará en la mesa especializada en Proyectos intergeneracionales y sociales del «II Congreso Internacional de Espectadores de Teatro», que tendrá lugar en Barcelona del 18 al 20 de noviembre. Desde la experiencia de Chispas, el área de trabajo con infancia del Centro Cultural, se presentarán las intervenciones en dramaturgia del programa Pólvora y el veterano programa Primera Llamada, un proyecto del CCESV que acerca las artes escénicas a la niñez.