Baños dignos para garantizar la salud y la presencia de las mujeres en la vida pública
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Título de la noticia Baños dignos para garantizar la salud y la presencia de las mujeres en la vida pública
Fecha de publicación de la noticia 19/11/2024 - 07:02
Categorías de la noticia AMÉRICA LATINA Y CARIBE | Agua y saneamiento
Resumen de la noticia
El retrete es un lugar para la paz y el progreso. Protege la dignidad, mejora la higiene y contribuye a la prosperidad de las personas
Desde el año 2013, Naciones Unidas celebra el Día Mundial del Retrete como recordatorio para todos los países de la importancia del saneamiento como derecho humano y como escudo necesario para la conservación del medioambiente. La AECID, a través del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS), se une a este reconocimiento.
Este año, la comunidad internacional ha querido poner de relieve la importancia de contar con unas instalaciones de saneamiento adecuadas como lugar para la paz: es necesario que las comunidades dispongan de lugares seguros, higiénicos y privados, donde las personas puedan hacer sus necesidades sin riesgos.
Compromiso del FCAS por un saneamiento sin riesgos y con enfoque de género
En este sentido, la existencia de baños adecuados en los pueblos, las casas, las escuelas y lugares de trabajo incide especialmente en la vida de mujeres y niñas. Los baños eliminan los riesgos que supone la defecación al aire libre o en lugares alejados y poco frecuentados. En su camino, son muchas las que se exponen a violencia sexual, asaltos o encuentros con animales peligrosos.
Cooperación para un saneamiento adecuado en centros educativos
Los baños son especialmente importantes en las escuelas, donde niños y niñas pasan buena parte del día. Lo saben bien en el municipio de San Andrés Semetabaj, uno de los pueblos que rodean el Lago Atitlán, en Guatemala. En esta zona, el FCAS ha implementado en los últimos cuatro años un programa de fortalecimiento comunitario que trabajó especialmente en los centros educativos. En algunos de ellos, como la Escuela Misión de Naciones Unidas, se han construido lavamanos, baños para niñas y niños de primaria, así como aseos específicos con tamaño adecuado para los más pequeños.
Miriam Floridalma, profesora de sexto grado de la Escuela, explica además que “en los baños ya hay un espacio especial, privado, con toallitas higiénicas”, y esto ha beneficiado mucho a la intimidad para la higiene menstrual de las niñas, que están muy contentas por disponer de este espacio. Elva Marina Tomatza, vocal del COCODE local (Consejos Comunitarios de Desarrollo urbano y rural), subraya la participación comunitaria en la puesta en marcha de los baños y reafirma la satisfacción de los niños y sus familias.
Y es que el retrete no sólo es necesario para una correcta higiene y salud menstrual, es, además, un incentivo que mejora la asistencia y alarga el periodo de escolarización de las niñas, ya que contribuye a que no falten a clase por tener la menstruación. Su impacto es, por tanto, muy beneficioso tanto para su progreso como para la prosperidad de las comunidades, con la incorporación de más mujeres al mercado laboral.
A pesar de todo, todavía hoy, 3.500 millones de personas viven sin un servicio de saneamiento seguro, de ellas, 419 millones continúan practicando la defecación al aire libre. Un mejor acceso al agua, al saneamiento y la higiene podría salvar 1,4 millones de vidas al año.