Una guía como contribución para mantener vivo el legado patrimonial de los ingenios azucareros de la zona sur de Santo Domingo: Ingenio Santa Ana de Engombe, Santo Domingo Oeste, Casona Palavé, Santo Domingo Oeste, ingenio Boca de Nigua, San Gregorio de Nigua e ingenio Diego Caballero, San Gregorio de Nigua. Preservar para luego intervenir y devolver al presente la relevancia que los ingenios coloniales tuvieron en algún momento para la historia dominicana y para la historia española. Porque, más allá de su riqueza histórica y patrimonial, los ingenios azucareros pueden convertirse en espacios culturales para los dominicanos.

La historia nos ha enseñado que el agotamiento de las minas de oro y la extinción de la población indígena provocaron una transformación en la economía de La Española convirtiendo durante gran parte del siglo XVI, la producción de azúcar y la ganadería en las principales actividades económicas. Hasta tal punto que lograron convertir la producción azucarera de la isla en el 80% de la producción total antillana durante dicho siglo. También sabemos que, con el declive de la población autóctona en la isla, los colonizadores españoles vieron la necesidad de traer negros esclavos para el trabajo en los trapiches e ingenios azucareros. De forma que, en torno a la ciudad de Santo Domingo, entre 1520 y 1530, fueron apareciendo los primeros ingenios azucareros construidos a orillas de los ríos cercanos convirtiendo la región sur en el centro de la producción azucarera. El desarrollo de esta industria impulsó cambios en la estructura social y política de la isla convirtiendo a los ingenios en los centros de población más importantes. Pero a medida que fue avanzando el siglo el imparable decrecimiento comercial, fruto en gran parte por la escasez de transporte, llevó a la ruina a los ingenios y a la desaparición del sector azucarero, en La Española, como industria competitiva. El Centro Cultural de España se une a esta iniciativa impulsada por la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental por recuperar para nuestra memoria colectiva el patrimonio arquitectónico de los ingenios azucareros de la zona sur de Santo Domingo (ingenio Santa Ana de Engombe, Santo Domingo Oeste, casona Palavé, Santo Domingo Oeste, ingenio Boca de Nigua, San Gregorio de Nigua e ingenio Diego Caballero, San Gregorio de Nigua). Esta guía quiere contribuir a mantener vivo el legado patrimonial de los ingenios y evitar que como tantos otros bienes desaparezcan de nuestro imaginario. Asimismo, para que no se pierda una información vital de la historia y reflexionemos sobre la imperiosa necesidad de preservar el patrimonio.

Acercarse hoy a unas ruinas de un ingenio colonial y pasear por estos vestigios que aún se mantienen en pie, a pesar de nuestra desidia, nos acerca a un tiempo de esplendor, dolor y decadencia. Un viaje en el tiempo. Sin dificultad imaginamos cómo debió ser la vida de aquellos que los habitaron. Entre sus muros se fue conformando mucha de la historia y de la identidad del pueblo dominicano. Preservar para luego intervenir y devolver al presente la relevancia que los ingenios coloniales tuvieron en algún momento para la historia dominicana y para la historia española, en definitiva, para nuestra historia en común. Porque, más allá de su riqueza histórica y patrimonial, no nos olvidemos que también los ingenios azucareros pueden convertirse en espacios culturales para los dominicanos, donde puedan generarse una amplia programación de actividades. En nuestras manos está que pueda ser así.

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