El próximo 7 de julio, en el marco de la programación del Festival Entre Quintas, el Palacio de Muge acoge un concierto en el que la mezzosoprano Maite Beaumont y el conjunto Al Ayre Español, interpretarán, por primera vez en tiempos modernos, varios fragmentos de zarzuelas y una cantata española.

Se trata de materiales inéditos que se creían perdidos, todas ellas obras de gran valor artístico e histórico conservadas en la biblioteca del Palacio de Casa Cadaval, en el Ribatejo portugués. Las obras están siendo preparadas para su edición por Eduardo López Banzo, músico que inició años atrás la investigación que le llevó a los manuscritos. Este concierto, organizado con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Embajada de España y el Ministerio de Cultura a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), nos permitirá disfrutar en la actualidad de un tesoro musical español originado en los siglos XVII y XVIII y hasta ahora desconocidos.

CASA CADAVAL, REFERENTE PARA LA HISTORIOGRAFÍA MUSICAL ESPAÑOLA

La biblioteca del Palacio de Muge, propiedad de Casa Cadaval, custodia varios manuscritos e impresos musicales de un alto valor artístico e histórico. Entre ellos se encuentran varias zarzuelas y libros de cantatas de cámara de origen español rigurosamente inéditos. Materiales que solo se conservan en el archivo de Casa Cadaval, lo que la convierte en un referente para la historiografía de la música española a caballo entre los siglos XVII y XVIII.

Algunos indicios parecen confirmar que algunas de estas cantatas formaron parte del repertorio de la Real Cámara de Carlos II de España, en la cual trabajaron cantantes como Matteo Sassano, El ruiseñor de Nápoles, invitado por Mariana de Neoburgo como remedio terapéutico para curar el carácter depresivo del rey. Compositores como Sebastián Durón y Antonio de Literes colaboraron con Sassano, suministrando composiciones en castellano para ser interpretadas en las veladas palatinas.

La biblioteca conserva además las partituras manuscritas de dos zarzuelas que no se habían localizado hasta el presente. La primera, escrita por Sebastián Durón, No hay con los celos más medio que vengarlos o no tenerlos, fue estrenada en Madrid en 1695 con ocasión del matrimonio de la hija del Condestable de Castilla con el Duque de Osuna. La autoría de la segunda zarzuela, Vengar con el fuego el fuego, no se ha podido establecer por el momento, aunque algunos rasgos estilísticos nos hacen pensar en Antonio de Literes, que desde 1693 trabajó en la Real Capilla de Madrid como violonchelista. Tenemos noticia de una representación en 1703 en el Palacio del Buen Retiro en Madrid, aunque hay indicios de que pudo haber sido estrenada unos cuantos años antes. Una de sus reposiciones tuvo lugar en 1718 en el palacio del embajador español en Lisboa, Marqués de Capicilatro.